La empresa que transforma proyectos en bioinsumos para terceros

Para que un desarrollo científico pueda escalar de ser una formulación de laboratorio hasta transformarse en un producto registrado listo para un lanzamiento comercial, hay que poner a punto un sistema complejo que implique formulaciones estables y rentables.

Esa es la especialidad de la firma Ceres Demeter, instalada en la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, hoy enfocada en el desarrollo de productos biológicos para terceros. Según explica Christopher Kilmurray,  socio de la firma: “Ceres Demeter es una empresa que investiga los proyectos que se desarrollan entre científicos y en las diferentes universidades del país. A partir que detectamos un proyecto de la comunidad científica, firmamos un convenio   de codesarrollo con los investigados responsables, para crear un producto en un tiempo estimado de entre 24 y 30 meses. Dentro de las fases de cualquier producto existe lo que se llama el “valle de la muerte” y es la etapa en la que hay que pasar del piloto al escalado industrial, donde las condiciones son diferentes y afectan a los microorganismos y otros derivados. En eso nos especializamos nosotros, en el desarrollo de nuevas tecnologías que luego de registradas se licencian o se formulan para otras empresas como ser semilleros, fábricas de bioinsumos, etc. En definitiva, tenemos la flexibilidad y agilidad para llevar un nuevo producto al mercado lo más rápido posible a partir de la vinculación con el científico que generó el proyecto y la industria que le dará cabida y expansión comercial”, afirma.

Incluso hasta han desarrollado un software de análisis automático para que seleccione los mejores proyectos biológicos que puedan ser potenciados en el corto y el mediano plazo.

Del desarrollo, cambio de escala y producto final:

Ceres Demeter ya tiene 10 años en el mercado. “Empezamos con un modelo de fabricación de bioinsumos propios, pero hoy la unidad de negocios principal es el desarrollo de formulaciones para terceros.  Estamos 100% dedicados a microrganismos y productos biológicos. A veces se puede desarrollar una tecnología con el microorganismo vivo y otras veces eso no es necesario. Pero nuestro foco está puesto en los consorcios microbianos, promotores de crecimiento, inoculantes, nanotecnología, manipulación metabólica de organismos para la producción de moléculas, y todo lo que contribuya al mejoramiento sustentable de los cultivos. Somos una empresa 100% colaborativa donde tratamos de juntar las partes, aunque eso implique entre 2 y 3 años de trabajo para llegar al desarrollo comercial”, sostiene.

Actualmente trabajan en el desarrollo de bacterias que logren que la soja active su respuesta inmunológica y prevea el ataque de ciertos hongos y bacterias que aplicada en soja vía foliar prevengan el aborto de flores.  

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