La agroecología que llega desde el INTA Barrow
El Ing. Agr. (MSc) Martín Zamora trabaja en el INTA hace ya 20 años, hoy es el Coordinador del Área Investigación en INTA Barrow: “Desde el año 2005 iniciamos un relevamiento de las problemáticas ambientales que afectan un territorio que abarca casi 2.000.000 de has de las zonas de Tres arroyos, San Cayetano, Chaves y Dorrego. Relevamiento que se continúa actualmente. El objetivo era comprobar cuáles eran las problemáticas que involucraban a muchos actores de la región, y entre las principales se destacan los problemas de malezas resistentes, problemas de pérdida de fertilidad de los suelos y la cantidad de fertilizantes químicos usados con el costo que implica, uso desproporcionado de productos químicos (fungicidas o insecticidas) y el incremento de los rendimientos para correr una carrera contra los costos. Estas problemáticas sumadas colmaban de dudas y temores a los productores asociados al modelo productivo vigente.
En 2005 eran problemas que se percibían, pero ahora 15 años después, tenemos los números para demostrar que el abuso de agroquímicos afecta determinadas matrices ambientales, que las malezas resistentes están en un crecimiento exponencial, que los estudios de impacto ambiental no están equilibrados, etc. Ya en el Simposio organizado por Fertilizar 2019 que se realizó en Rosario, se planteó el tema de la pérdida de materia orgánica y nutriente en los suelos argentinos. Viendo todo eso los productores reclamaban al INTA sobre la imperiosa necesidad de desarrollar una agricultura diferente.
En estos últimos 25 años se promovió desde diferentes organizaciones el modelo de la revolución verde con los nuevos “parches” que aportó la investigación de las empresas. En algún momento fue la siembra directa, luego el avance en nuevas moléculas fungicidas o insecticidas, luego la biotecnología, pero todo en el marco del mismo modelo de producción. Cuando comenzamos con los interrogantes allá por el 2005, formamos un grupo de trabajo con varios profesionales de INTA, entre ellos los ings. Agr. Agustín Barbera, Natalia Carrasco y Micaela Malaspina, y de la actividad privada, donde empezamos a aplicar los principios de la agroecología extensiva. En ese momento el único que la utilizaba era el caso de Establecimientos La Aurora en Benito Juárez, referente que mencionó la FAO en su momento” sostiene.
Y agrega: “Entre las metas que nos pusimos estaban que los principios sean fácilmente aplicables por el productor en la región pampeana. Eso significa que use las mismas maquinarias, equipos y materiales que tenían mientras hacían siembra directa. Pensamos un modelo con una mirada de principios agroecológicos y eso nos permitió compararla con producción tradicional. En el año 2010 generamos un módulo que nos permite comprara ambos modelos. Un modelo de siembre directa como se hace en la región pampeana con rotación de cultivos como girasol, maíz, trigo o soja con un modelo de producción agroecológica. Y estamos en condiciones de afirmar que con planteos agroecológicos que se sostienen al menos 5 años, los rindes se mantienen a los actuales pero los costos bajan al 50%”. “Si rinde lo mismo, bajar los costos a la mitad, cambia la ecuación del negocio. Tenemos más de 5 años de comparaciones entre ambos sistemas y estamos en condiciones de afirmar que no hay diferencias de rendimientos y si en los costos. El beneficio para el productor es enorme, no solo porque gasta menos, sino porque invierte menos y mantiene los márgenes, que en los sistemas actuales”, concluye.
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