EnBio 2025: El análisis de suelo y su relación con los bioestimulantes
En EnBio 2025 el Ing. Agr. (Dr) Martín Torres Duggan, Coordinador Académico de la Red de Biológicos de AAPRESID dejó algunos de los mensajes claves sobre lo que están viendo del avance de los biológicos.
“Un análisis de suelo puede valer 1, 2, 3 dólares por hectárea como incidencia de costo y a partir de esa información se decide la fertilización donde los desembolsos son de cientos de dólares por hectárea, varios cientos de dólares, depende del cultivo. Entonces, los análisis de suelos, el monitoreo de cultivos para evaluar la incidencia y la severidad de enfermedades, todo lo que es el diagnóstico, ya sea nutricional o el diagnóstico de plagas y enfermedades a través del monitoreo, son obviamente premisas fundamentales para lograr una mejora en la sustentabilidad de los sistemas. Bajo esa premisa es donde normalmente el ámbito más académico, que tiene una mirada más integral, está buscando reconciliar, acoplar, sinergizar, todo lo que tiene que ver con biostimulantes y con manejo de la nutrición”, afirma.
“Y el manejo de la nutrición implica no solamente fertilizar, implica diagnosticar bien primero, eventualmente fertilizar cuando hay necesidad y en general en los suelos de la región pampeana las carencias son muy marcadas de los nutrientes, pero también implica sumar otros elementos que pueden ser también de impacto nutricional como el uso de cultivos de servicio que aportan nutrientes o pueden aportar nutrientes o el uso de enmiendas orgánicas o el uso de compost o biológicos o incluso el uso de fluentes pecuarios. Todos son recursos que pueden sumar a proveer nutrientes a mejorar la oferta nutricional de los cultivos y a veces también a bajar costos en cuanto a fertilizantes tradicionales. Pero no hay que pensar al bioestimulante como un sustituto de fertilizantes para bajar costos. Eso puede ser cierto en algunos sistemas, por ejemplo los sistemas europeos, los sistemas australianos o los americanos, donde hay un exceso de aplicación de nutrientes y hay evidencias de contaminación de aguas o de la atmósfera y en ese tipo de ambiente la clave es bajar el uso de fertilizante, la dosis y hasta en algunos casos no aplicar. Nosotros no tenemos ese exceso de aplicación de nutrientes, no tenemos problemas de contaminación difusa y por lo tanto nuestra estrategia tiene que ser la de usar más los análisis de suelos.
Hoy solamente un tercio los productores agropecuarios lo usan en la región pampeana, tenemos que empezar a fertilizar con más criterio, evitar el deterioro de la calidad de los suelos, evitar la erosión y pensar en el uso de biológicos” culmina.
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