Emilia Monteleone de Koppert “Más rindes que un químico y residualidad en suelo"
Emilia Monteleone, Gerente de Desarrollo de Koppert Argentina, explica las biosoluciones que lanzan para esta campaña de grano grueso y los resultados que han obtenido en 3 años de ensayos.
“Esta campaña combinamos el portafolio tradicional de Nitrasoil entre los que se destacan inoculantes formulados con Bradyrhizobium, solubilizadores de nitrógeno y promotores de crecimiento sumando el portafolio de Koppert para protección de cultivos. También estamos ofreciendo un funguicida biológico elaborado con Trichoderma harzianum en un pack 100% biológico que combina el inoculante con un protector que permite aplicar el producto de manera anticipada (hasta 25 días antes de la siembra), y controla todos los hongos de suelo y semilla. Esta solución hace ya 5 años que se comercializa en Brasil, tiene una concentración muy alta de conidios por mililitros de productos y está muy por encima de las soluciones que hay en Argentina. Este producto de aplica sobre la semilla pero estamos evaluando la aplicación con el cultivo ya implantado” sostiene.
Resultados por sobre los químicos
“En estas dos últimas campañas Koppert realizó más de 140 ensayos en todo el país con los productos que hoy se ofrecen al mercaso y el resultado es el mismo control que un químico con un aumento de rendimiento del 7% en soja por sobre el químico. Este dato es un promedio de ensayos en zona núcleo. Y si sumamos azospirillum como promotor de crecimiento ese porcentaje subió a un 11%. Aún en condiciones climáticas adversas” disparó. “Estos resultados son muy alentadores porque además estas soluciones no generan resistencias y se pueden aplicar en zonas periurbanas sin riesgo para el aplicador ni para la zona, es producto 100% banda verde y además controla los patógenos a largo plazo. Estos datos son sin ninguna otra aplicación foliar”.
¿Qué pasa si se aplica durante varias campañas seguidas?
“Es una pregunta interesante porque al estar trichoderma en el suelo se logra controlar el nivel de esclerocios que quedan a largo plazo. Es una hipótesis que en Brasil está más probada. Si aplico estas cepas de trichoderma durante varios años se logra reducir la cantidad de esclerocios de esclerotinia en suelo a lo largo de esos años. Por lo cual la reaparición de la enfermedad en otras campañas baja mucho en incidencia. Estas conclusiones apuntan a lograr un manejo integrado del cultivo. Y el próximo paso es combinar estos biofungicidas con insecticidas biológicos para controlar arañuela, helicoverpa u otras plagas. Los insecticidas están muy cerca de lograr en registro para sumarse al portfolio de Koppert en Argentina” explica.
Maíz con azospirillum:
“Para maíz estamos probando con azospirillum chorreado al surco o mezclado con los fertilizantes para generar mayor desarrollo del cultivo. Cuando logramos que el activo llegue al entorno de la raíz se logra un importante efecto. También estamos trabajando en insecticidas biológicos para controlar orugas en maíz e incluso estamos probando un concepto nuevo de biológicos como mitigadores de estés” agrega.
Registro de productos:
“Que exista a palabra bioinsecticidas o biofungicidas hace que las exigencias que se le pida a ese producto para el registro sean las mismas que los químicos. La barrera de entrada exige 3 años de ensayos y resultados. Todos los productos Koppert pasan por las máximas exigencias que se piden Argentina. Que los productos sean registrados en Senasa y aprobados sus resultados, le da tranquilidad al productor y al sistema. Actualmente tenemos dos bioinsecticidas a punto de ser registrados lo que genera un interés importante pensando en el futuro a mediano plazo” concluye.
Powered by Froala Editor
Powered by Froala Editor
Powered by Froala Editor
Powered by Froala Editor
Powered by Froala Editor