Bioparaná y Biosyenergia en la búsqueda de insumos para bajar el costo ambiental
Carlos Lucangeli es un doctor en Biología recibido en la Universidad de Río Cuarto, que trabajó mucho tiempo como investigador del INTA. Recaló en cierto momento de su vida en San Pedro, en el norte bonaerense, donde actualmente se reparte como docente en una escuela agrotécnica en Baradero y la creación de su propia empresa de bioinsumos. Su formación profesional lo llevó a desarrollar desde allí productos biológicos para el campo. Pone el énfasis en “bajar el costo ambiental”, apelando a un uso racional del agua y de los fitoquímicos.
Su proyecto se llama Agroinsumos Bioparaná. La empresa formula bioestimulantes y promotores de crecimiento para cultivos a partir de algas que un amigo detectó en la Patagonia. “Es un proyecto de desarrollo e innovación tecnológica, ligado a la producción agropecuaria, pero con un concepto muy fuerte en trabajar sobre un modelo productivo sustentable”, comentó Lucangeli.
“Me fui a San Pedro para trabajar en el INTA, donde hay una unidad muy interesante en producción frutihortícola. Y ahora mi idea es que este proyecto sea un negocio que pueda formar parte de una estructura socio económica en la zona”, se ilusionó el biólogo.
Lucangeli hace de todo: trabaja con hortalizas, con cultivos hidropónicos que apelan al uso racional del agua, y también con la organoponia, para cuando no se dispone de un suelo cultivable fértil y se quiere producir vegetales de forma intensiva y bajo principios de producción orgánica.
El investigador comentó que en BioParaná tiene básicamente dos lineas de trabajo. “Una es Plenium, que tiene que ver auxiliares para la fumigación. Ayudamos a acondicionar el agua para que, cuando entre un herbicida, fungicida o insecticida, sea mas eficiente a la hora de aplicar. El trabajo en INTA me llevó a generar esa linea de trabajo por las falencias que había en las aplicaciones”, recordó.
La otra linea de trabajo es la de Biosyenergía, donde hace productos para mejorar los cultivos a base de compuestos naturales. “Su nombre viene de trabajar con tres compuestos y de buscar la sinergia entre ellos a la hora de aplicar a un cultivo. Tienen algas marinas de aguas frías de nuestro mar Argentino, tales como la macrocystis y la undaria, y tienen también fosfitos de potasio y macronutrientes”, describió.
Se trata de una linea de bioestimuantes desarrollados para incentivar el metabolismo general de las plantas, que equilibran sus funciones fisiológicas, que las vuelve más grandes y vigorosas, con rendimientos efectivos y a bajo costo. Esa es la linea de trabajo de Lucangeli. La biología molecular al servicio de la agricultura.
Lucangeli se confesó un “enamorado” de esas algas con las que trabaja a diario. “Les hice un perfil físico químico y tienen aminoácidos, que nutren a la planta y tienen hormonas, con las cuales el productor puede jugar a tener una planta de mayor porte y vigor; de este modo puede lograr una planta más sana y apuntar a un mayor rendimiento. Pensemos que el metabolismo de un cultivo o planta tiene un juego hormonal muy grande como el que tenemos nosotros”, explicó.
Los productos de la linea Biosynergia, hechos a base de formulados líquidos, están bien probados según Lucangeli. “Se pueden aplicar a cultivos de invierno como trigo y arveja, y en cultivos de verano como soja y maíz”.
Acerca de cómo actúan estos formulados líquidos, Lucangeli manifestó que “desde el punto de vista mecánico, entran via foliar, y cuando el productor va a hacer una cura a determinado cultivo, ese formulado se incorpora en conjunto con el terápico, y de este modo, se hace más eficiente el ingreso del terápico a la planta, se contribuye a bajar la dosis de este, y por ende se bajan costos”.
FUENTE: Bichos de campo
Nota: Matias Longoni
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