Sustancias húmicas y bacterias endófitas: nuevas estrategias combinándolas
Entre las charlas que más interés generaron del Congreso Latam de Bioestimulantes 2021 estuvo la que dictó el Dr. David de Hita, Universidad de Navarra, España quien se refirió al tema “Sustancias húmicas y bacterias endófitas: nuevas estrategias para su uso combinado" -
Según el especialista el uso de los ácidos húmicos de origen sedimentario (AHS), para promover el crecimiento vegetal, y la fertilidad del suelo es una nueva estrategia a evaluar. “El microbioma endófito es de una enorme importancia, debido a que puede ser heredado por la descendencia. Los AHS, según su estrategia de aplicación, impactan en el microbioma endófito. Para ello se caracterizaron los cambios hormonales, fenológicos y bioquímicos provocados por la aplicación foliar de los AHS. Hoy está probado el efecto promotor de crecimiento vegetal de los AHS en plantas de cebada crecidas en invernadero y con diferentes regímenes de fertilización nitrogenada, con el objetivo de evaluar la respuesta del microbioma endófito en un escenario más realista, por ejemplo”.
Aplicar AHS sin importar la estrategia de aplicación incrementa el crecimiento vegetal, pero el mecanismo de acción para cada tipo de aplicación es distinto. Al contrario que la aplicación radicular de AHS, la aplicación foliar no induce la actividad de la H+-ATPasa de membrana plasmática, la concentración en raíz de ABA y ni el crecimiento de raíces laterales mediado por IAA. Sin embargo, este tipo de aplicación incrementó la longitud de las raíces principal y secundarias, modificó la superficie foliar y el contenido de almidón cloroplástico. Además, se observó que la aplicación de AHS modificaba significativamente la composición del microbioma endófito vegetal; aunque el efecto es distinto en hongos o bacterias y los diferentes compartimentos vegetales.
Bacterias endófitas:
Finalmente Hita explicó que los microorganismos endófitos viven y/o son aislados del interior de los tejidos vegetales y no causan perjuicios aparentes al hospedador. Provienen del suelo (es la vía de colonización mayoritaria y el factor más determinante); y en la semilla (vía secundaria pero de gran importancia), especialmente en las primeras etapas de vida y germinación. Además puede haber una tercera vía que es el ambiente (aire, lluvia, antrópodos, aves).
¿ Existe un mecanismo diferente según la vía?, se pregunta. La respuesta es sí, pero el efecto promotor de crecimiento es igual. “Encontramos dos nuevos biomarcadores: hormonas de defensa y cambios en la morfología de la hoja. La relación de las hormonas vegetales se relaciona con la defensa frente a los patógenos” concluyó.
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