Servicios de polinizadores: las abejas como herramienta y tecnología
Si hay algo que nadie discute es el aporte de los polinizadores a los cultivos y sobre todo en la calidad final de los frutos que se obtienen de plantas polinizadas naturalmente. En el marco del XIII Congreso de Aapresid - “Siempre vivo. Siempre verde”- los especialistas Milagros Graziani, Cristian Meyer, Nahuel Izurieta y Mariano Romero, se refirieron al aporte de los polinizadores con la experiencia de Beeflow Argentina (una empresa que brinda servicios de polinización) y, sin citarlo, ratificaron por qué la abeja es el ser vivo más importante del planeta.
Milagros Graziani preguntó: ¿cómo vamos a hacer los profesionales en producción de alimentos para poder garantizar la seguridad alimentaria con las tecnologías actuales? “Nos olvidamos de la polinización. El 70% de los cultivos del mundo dependen de la polinización mediada por insectos para producir frutos y semillas”, dijo. Y añadió un dato de la FAO: 577 billones de dólares asociados a la producción global de alimentos dependen de la contribución directa de polinizadores. “Si no existieran estos vectores no existirían muchos de los alimentos que consumimos a diario. Y hasta se vería afectada la producción animal porque muchas de las pasturas también dependen de la polinización”, remarcó.
A su turno Cristian Meyer indicó: “una polinización adecuada redunda en el aumento de rendimiento, mejor comercialización de la fruta cosechada, mejor tamaño y mejor calidad poscosecha, y mejores valores nutricionales”. Señaló que en Argentina “no se valora la polinización porque siempre se ha considerado un servicio gratuito de la naturaleza”. Los cambios en el uso de la tierra, la intensificación de la agricultura, ha dejado sin hábitat a los insectos polinizadores nativos, el mismo efecto causó el indiscriminado uso de fitosanitarios. Por eso es indispensable un servicio de polinización externo, para garantizar niveles óptimos de cantidad y calidad de frutos cosechados. Estos servicios generalmente se hacen mediante el alquiler de colmenas de abejas melíferas”, explicó.
Servicios de polinización, aún no desarrollados en Argentina:
En Argentina hay gran producción de miel, existen más de 3 millones de colmenas registradas, pero el mercado de polinización aún no está debidamente formalizado. Distinto sucede en EE.UU. donde los apicultores generan la mayoría de sus ingresos con el servicio de polinización a diferencia de los apicultores argentinos que viven de la producción de miel. La superficie de cultivos dependientes de polinizadores es mucho más alta y la cantidad de colmenas es menor que en Argentina. En EE.UU. hay una importante demanda de colmenas para polinizar cultivos. En la etapa de polinización de los almendros, por ejemplo, se paga 200 dólares por colmena. Meyer advirtió que “un servicio de polinización es mucho más que poner colmenas en los cultivos”, citando variables como ubicación geográfica, manejo agronómico, condiciones climáticas y sistemas de coberturas antigranizo, entre otros. Tambien las colmenas merecen atenciones importantes que van desde las condiciones del insecto hasta la distribución en los lotes.
Beeflow, servicio de polinización en Argentina:
A su turno Nahuel Izurieta contó que “Beeflow brinda servicio de polinización profesional de manera sustentable. Hacemos que las abejas trabajen mejor a la hora de polinizar los cultivos. Es un proceso biológico complejo”, completó.
Proponen programas de polinización de acuerdo a la duración de la floración. Tienen tecnologías para polinizaciones eficientes y licencian patentes con la CONICET y universidades. “Los insectos tratados con esa tecnología trabajaron siete veces más que abejas del mismo apicultor que no fueron tratadas. Incrementamos la producción de cultivos y cuidamos la salud de las abejas”, resaltó.
Finalmente Mariano Romero expresó: “proponemos una nueva mirada sobre la polinización. Más técnica, más holística, más integral y más profesional, pero no hemos visto que se mida y que se intente mejorar esta herramienta que interviene en la producción de frutos y granos”, dijo.
La polinización tiene impacto económico en el rendimiento y calidad de las frutas; hay mejoras logradas en fertilidad de suelos, manejo de plagas y enfermedades, dosificaciones y hasta en el combustible que se usa en la maquinaria agrícola. E incluso impacto social porque Beeflow alquila las colmenas de apicultores de las zonas donde brinda el servicio y así el apicultor tiene ingresos por producción de miel y por alquiler de las colmenas. “Se trabaja con una herramienta biológica y se la hace más eficiente. Las abejas son nuestra herramienta y tecnología para generar nuevas soluciones para una agricultura sustentable y generar aumentos de rendimiento con menor impacto ambiental”, concluyó.
FUENTE: Charla en Congreso de Aapresid 2020
Powered by Froala Editor