Recomiendan tratar el trigo con el curasemillas biológico Rizoderma
Para arrancar con el pie derecho en el trigo, Rizoderma de Rizobacter es el curasemillas que usan los productores en Europa y, por cierto, también en la Argentina.
“Es el bio-controlador fúngico para trigo que asegura el mayor poder residual. Por ser biológico promueve nuevos mecanismos de defensa más eficientes y sin riesgo de generar resistencia”, puntualiza el Ing. Martín Ferreyra, de Marketing y Servicio Técnico de Rizobacter en Córdoba.
Cuando se está desarrollando la cosecha y se confirma que los perfiles estarán adecuadamente cargados para arrancar con la siembra del cereal, “es el momento más que oportuno para reservar el stock de Rizoderma, en condiciones comerciales muy beneficiosas en este momento”, destaca.
Primer argentino en la UE
Su calidad superior “está garantizada” y “no por nada es el primer curasemilla biológico argentino que logró ser aprobado en la Unión Europea”, apunta Martín.
“Su eficacia para proteger a la semilla y al cultivo en emergencia fue comprobado en estudios, ensayos y análisis realizados por los entes reguladores de distintas partes del mundo”, agrega.
Mejora el rinde un 3,3%
Tampoco es un dato menor que durante las últimas 7 campañas, en 80 ensayos efectuados en 63 localidades del país, ha ofrecido rindes superiores en un 3,3 % en comparación a testigos sin curar. Resultado, además, superior a curasemillas de formulación química.
Controla Fusarium graminearum, Dreschlera tritici repentis, Bipolaris sorokiniana, Tilletia laevis, Ustilago tritici y Rhizoctonia spp..
“Rizoderma sobresale, en suma, por poder residual, banda verde, fácil de aplicar y amplio espectro de control. Todo lo cual, sumado a las condiciones comerciales con que lo estamos ofreciendo, hace que, el trigo, arranque con el pie derecho”, resume el Ing. Ferreyra.
FUENTE: Agroverdad
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