Qué piensa “Pilu” Giraudo sobre lo que implica producir alimentos en Argentina

A partir de las decisiones judiciales vigentes en muchas provincias, miles de hectáreas hoy no pueden ser cultivadas. Ya ha pasado mucho más de un año de las restricciones dictadas en Gualeguaychú, en Pergamino y en otras zonas del país y mientras tanto los sectores involucrados no han podido encontrar un punto medio. 

“Siendo la Argentina un país productor de alimentos, todas las capas de la sociedad deberían estar más involucradas con lo que esto conlleva y sobre las consecuencias de prohibir producir, sostiene María Beatriz “Pilu” Giraudo, productora y presidente honoraria de Aapresid. 

“En la Argentina tenemos la tecnología de aplicación, el conocimiento de una plataforma científico privada y estatal como el INTA y el Conicet, nuevas herramientas digitales de alta precisión, décadas de experiencia en monitoreo, asesores, agrónomos y productores de avanzada, o sea…está todo el combo para que las cosas se hagan bien. Sin embargo muchos sectores mantienen y profundizan sus reclamos hacia la forma de producción. En muchos campos del país se han inutilizado miles de hectáreas a partir de decisiones judiciales que impiden producir. Y en realidad no tenés que esperar más de un año para darte cuenta que el pueblo, la región y el país pierde con esas decisiones. Poder producir alimentos y no permitir hacerlo por falta de conocimiento debería ser penando” afirma Giraudo.

“La agricultura sustentable en la Argentina es absolutamente posible. De la misma manera que le pedimos al propietario del campo y al productor, conciencia ambiental y estricto cuidado sobre prácticas sustentables, también se la tenemos que pedir a la sociedad. La sociedad, muchas veces, porque cree o porque se imagina, va en contra de una tecnología, y sin mediar prueba científica con investigación que respalde esa postura. En todo el proceso de producir alimentos todos los actores involucrados tenemos que ser muy respetuosos y comprometidos. Y también se debería poder controlar y sancionar a los que hacen las cosas mal, porque en el campo, como en todas las capas de la sociedad, no todos hacemos las cosas bien. Y quienes no cumplen tienen que ser sancionados, y ahí sí tiene que estar el estado”.

“Lo que el sector agropecuario argentino necesitaría hoy es una ley nacional paraguas que brinde las pautas básicas para que luego cada una de las provincias reglamente según su realidad productiva. Hoy, en cada pueblo, está la potestad de definir y los que legislan ven que es mucha más la cantidad de personas que le piden que prohíban el uso de determinados productos o tecnologías, que los que estamos en la producción. Y en esos casos es más fácil atender  a esa mayoría que decidir sobre pruebas científicas de ambos sectores”. La realidad es que hoy todas las capas de la sociedad deberían conocer más sobre lo que implica producir alimentos”.

“Sobre la posibilidad de que la producción sea sólo con uso de Bioinsumos Giraudo dispara: “Hoy es una insensatez pensar que se puede producir toda una parcela con bioinsumos sólo porque son biológicos, aún no está la certeza que podemos producir la calidad y cantidad que nos demandan. Lo que si tenemos es la tecnología de síntesis química que está probada, aprobada, que tiene normas de uso, protocolos de uso y todos los estudios científicos que respaldan su uso responsable, su beneficio y la posibilidad de cuidar al ambiente y a las personas usándola correctamente”.

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