Hay que empezar a pensar en la bioestimulación integrada del cultivo
Según explicó Luciano Gasparini Ceo de la empresa Aqua de Brasil, en el marco del Congreso Latam Bioestimulantes 2021, la estrategia de uso de bioestimulantes no puede estar encerrada en un solo accionar. “Muchos bioestimulantes están enfocados a mayor crecimiento del sistema radicular. Eso permite un máximo aprovechamiento de los fertilizantes para generar mayor productividad. Pero también la actividad foliar es importante por eso hay que empezar a pensar en la bioestimulación integrada del cultivo, combinando tolerancia al estrés, mejorador de suelo, estimulación del crecimiento de la raíz, estimulación fotosintética y estimulación de la floración. Son importantes los productos que estimulan la multiplicación celular y por eso no puede haber un único protagonista. Muchas veces las diferencias climáticas cambian mucho el contexto para estimular las plantas por eso una sola herramienta no es suficiente”, afirma.
“Hoy los bioestimulantes pueden ser aminoácidos, algas marinas, sustancias húmicas agentes biológicos y extractos vegetales. Y estos agentes activos son todos bienvenidos porque necesitamos diferentes herramientas nuevas para tomar decisiones. Venimos de una agricultura sintética y hoy tenemos que entregarle al consumidor una fruta con nada de residuos. En Brasil están creciendo los productos con extractos y esencias de plantas como lo es el extracto de Yuka y almendras muy utilizados para estimular la división celular y la floración. También dan buenos resultados los productos con esencia de canela y aceite de clavo de olor”.
“Hay que invertir en identificar ingredientes activos como es el caso del eugenol, un miembro de los compuestos de la clase alilbencenos extraído de ciertos aceites esenciales, especialmente del clavo de olor, la nuez moscada y la canela”, sostiene.
“Es común hablar de incrementar la productividad en cultivos agrícolas. Mientras mayor la productividad es mejor la rentabilidad en cultivos de commodities. Para eso los bioestimulantes tienen un papel fundamental en garantizar el incremento de rentabilidad. La tolerancia al estrés es un punto que resta productividad, porque la planta tiende a mantenerse viva y esa energía la usa para eso resignando productividad”
“En Brasil el incremento de rindes durante los últimos 50 años fue del 200% en soja , en maíz el 340% y en arroz el 400%. Esto es gracias a las tecnologías y los bioestimulentes llegan para ser las nuevas tecnologías de incremento de rindes”, concluye.
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