La empresa Forbio desembarcó en Argentina hace poco más de un año, y es desarrolladora de insumos agrícolas, más precisamente de inoculantes biológicos para cultivos extensivos.
Poseen agentas de control biológico, promotores de crecimiento. En Colombia desde el 2016 es legal el cannabis y hace 4 años que están desarrollando el camino de las licencias ambientales para los productores y los productores deben hacer un proceso orgánico. En ese marco Forbio trabaja con el Grupo Farm con quienes desarrollaron un inoculante biológico para el cultivo a partir de aislamiento de bacterias propias del suelo y el producto se llama Forgrenn. La empresa piensa que el Cannabis Sativa tendrá que transitar por un marco jurídico antes de producto, reconocer y el marco técnico para cultivar este cultivo y saber cuales son los permisos legales y áreas habilitadas para plantar y cultivar cannabis medicinal.
Forbio provee de esos bioinsumos a diferentes tipos de producciones, según explicó Andrés Molano, microbiólogo industrial y director de la planta que la empresa tiene cerca de Bogotá, capital de Colombia: “Trabajamos con todos los sectores: caña de azúcar, hortalizas, frutícolas, soja, arroz, sorgo algodón, plátano, bananos, y cultivos para pasturas”, enumeró. Como curiosidad, allá también abastecen a los productores de cannabis medicinal.
Molano explicó en Radio Rivadavia, qué es un inoculante biológico: “una vacuna es un inoculante, cuando a uno lo vacunan contra un virus lo que hacen es introducir el microrganismo en forma dormida, para que el cuerpo genere un reconocimiento del agente externo y pueda desarrollar el mecanismo de defensa”.
“Con los inoculantes biológicos sucede lo mismo: cultivamos microrganismos, los colocamos en un fermentador y lo llevamos al suelo donde produce la transferencia de nutrientes macro y micro. Esos microorganismos ayudan al metabolismo de esos elementos”, añadió.
Fuente Bichos de campo
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