Desarrollan bioinsecticida para control de mosca blanca y Botrytis cinerea
Un equipo de investigadores de Chile busca crear un bioproducto para el manejo fitosanitario de los cultivos. Se trata de la investigadora Lorena Barra Bucarei, líder del Grupo de Especialidad de Recursos Genéticos junto a su equipo en el INIA Quilamapu. Actualmente estudian la capacidad de colonización endofítica de un grupo importante de hongos (150 cepas) en tomate y su potencial en el control de mosquita blanca y Botrytis cinerea. Al año siguiente, en base a los resultados obtenidos, consideraron la idea de desarrollar biocontroladores con hongos endófitos para los productores hortícolas de la región del Maule. Lo que buscaban era reducir el alto uso de insecticidas y fungicidas químicos en invernaderos.
El proyecto empezó en 2017 centrándose en evaluar microorganismos adecuados para enfrentar ambos problemas. A medida que avanzaron detectaron que varias cepas de hongos endófitos, pertenecientes a los géneros Trichoderma, Metarhizium y Beauveria, tenían importantes niveles de control. Entonces decidieron hacer una mezcla de las mejores cepas con distintos objetivos nombrando a esta línea de productos Endomix (“endo” porque son endófitos y “mix” porque es una mezcla de cepas). Dado que las cepas evaluadas presentaron una actividad promotora del crecimiento en tomate se pueden usar como bioestimulante. Pero además, pueden actuar con un fin de control específico: uno se enfoca en enfermedades de suelo, otro en mosquita blanca y pulgones, y el tercero, en Botrytis cinerea. “Actualmente ampliamos la investigación y estamos trabajando con plagas y enfermedades en arándanos, cerezo, avellano y vides”, explica la investigadora el INIA Quilamapu.
Otra particularidad es que se trata de una selección de cepas de microorganismos capaces de adaptarse a un amplio rango de temperatura y pH donde actuar. “Hemos tratado que los productos que desarrollamos se puedan usar en la mayor cantidad de zonas hortícolas posible. Por ejemplo, hemos trabajado en el norte, desde Quillota y en el sur, hasta Coyhaique”.
Luego de evaluar diversos hongos endófitos para el control de mosca blanca y Botrytis en tomate, se identificaron las mejores cepas en base a las cuales crearon la línea de productos Endomix.
Este desarrollo tiene un protector UV de origen natural y un componente que estresa el hongo para que germine e ingrese rápidamente a la planta. Pensando en los pequeños productores de hortalizas, el producto viene en un presentación para ser usado en 1 ha, pero en su interior la dosis está dividida en 26 sobres (20 gr.) listos para ser usados en pulverizadores de espalda. Al ser efervescente, se disuelve rápidamente en agua pudiendo ser aplicado inmediatamente. “El agricultor abre el sobre, lo coloca en el contendor y en lo que camina, el producto ya se disolvió; no necesita hacer nada más. Con estos sobres evitamos que él tenga contacto con el hongo, aunque no hacen daño, y que el producto se contamine con otros microrganismos que están en el ambiente cuando se almacenan”, explica Lorena Barra. Por esta particularidad, el producto es una solución real para los agricultores de la agricultura familiar entre ellos, los del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) del Indap.
Estos microorganismos podrían desempeñar una o varias funciones de manera simultánea. En la medida que la planta avanza en su ciclo de desarrollo está sometida a distintos tipos de estrés y la función que cumplirían los endófitos puede estar relacionada con el estrés que la afecta. La profesional aclara que esto es materia de estudio, porque hay varios factores que pueden estar involucrados en la función que desempeñan en la planta. En el desarrollo de la investigación realizada en Inia se pudo determinar que, junto con tener la capacidad de controlar algunas plagas y enfermedades pueden promover el crecimiento por distintos mecanismos. Se descubrió que algunas de las cepas que se seleccionaron para el producto Endomix producen sideróforos de fierro (compuesto quelante secretado por microorganismos), lo cuales solubilizan fosfatos y producen compuestos indólicos, explica la experta.
Otra ventaja que podrían presentar los bioinsumos basados en endófitos es que, al permanecer, en el interior de la plantas, se independizan de las condiciones ambientales que son las que más afectan la eficacia de los bioproductos en campo. En el caso de Endomix, explica la investigadora, basta con 16 a 24 horas para que el hongo germine, entre en la planta y se desarrolle en las condiciones que hay en su interior. Por el contrario, otros bioproductos quedan en las hojas y al exponerse a condiciones adversas de temperatura, humedad y radiación UV pierden viabilidad.
El producto se aplica de tres maneras: a las semillas, las hojas y las raíces. Si un productor no quiere aplicar al follaje por las condiciones ambientales adversas, puede hacerlo a través del sistema de riego. La profesional explica que la ventaja de los hongos endófitos estudiados es que pueden estar en el suelo como saprófitos. Es decir, si el agricultor efectuó una aplicación aérea, lo que ingresó a la planta queda en ella y lo que se depositó en el suelo permanece ahí también, pudiendo aumentar la cantidad y diversidad de microorganismos benéficos del suelo.
FUENTE: Red agrícola
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