¿Cómo evitar el desarrollo de la chicharrita del maíz sin agroquímicos?

Nota de autor: Ing. Agr. Carlos Abecasis

Sin dudas que la plaga de la chicharrita del maíz (Dalbulus maidis) durante la campaña 2023-24 en Argentina fue “el tema” entre productores y técnicos.  Pérdidas descomunales de producción y de dinero tuvieron un gran impacto. 

¿Por qué sucedió esto?  Y en caso de repetirse, ¿existe alguna solución?

La primera pregunta es relativamente sencilla de responder, aunque muchos no lo crean...   Y tiene que ver con que, además de darse las tres condiciones básicas del triángulo de la enfermedad (que esté el “bicho”, que esté la planta objetivo y que se den las condiciones climáticas), lo que nadie tiene en cuenta son 2 factores clave: 1) la degradación edáfica y 2) la falta de equilibrio biótico.  O sea que no son 3 los factores que determinan una enfermedad…

Casi todos los suelos cultivados del planeta están en un alto nivel de degradación que impacta fuertemente en la falta de salud de las plantas.  Al faltar la condición esencial de fertilidad natural generada por la ausencia de biodiversidad de micro, meso y macroorganismos, de especies vegetales, de insectos, y por la pérdida de materia orgánica que aporta la energía del sistema, la planta queda en una precaria situación frente a cualquier pequeña alteración del ecosistema.

Dicho en criollo, si sólo tengo una especie vegetal donde tendría que haber muchas, faltarán todos los bichos de la cadena trófica que puedan mantener el equilibrio.  Y si, paralelamente, tengo un suelo falto de energía (materia orgánica), con poco aire, con exceso de sales, con alta toxicidad y sin consorcios microbianos, estamos frente a “la tormenta perfecta”.

Por otro lado, creer que la chicharrita es la que causa la enfermedad, también es un error.   Las plantas, como cualquier otro ser vivo, al encontrarse dentro de un sistema con semejante nivel de desequilibrio, como no puede huir despavorida, sufrirá un gran estrés tratando de sobrevivir.   Entre otros procesos fisiológicos, la planta incrementará la proteólisis (rompimiento de sus proteínas) para generar aminoácidos que ayuden a bajar el estrés.  Pero esto hace que los insectos, que SIEMPRE estuvieron allí, aunque en equilibrio, se vean motivados a reproducirse de manera anormal porque ahora tienen un alimento vital para ellos: los aminoácidos, en gran cantidad, haciendo que se desarrollen en lo que los agrónomos denominamos vulgarmente: “plaga”.

La solución

Entonces, ¿Cuál es el verdadero problema?  ¿Por qué se transforma un bicho que antes estaba en equilibrio biótico en una plaga?   Las respuestas son simples: ¡El verdadero problema es el DESEQUILIBRIO y no la chicharrita!.  Es por eso que la verdadera solución está en evitar que el bicho se transforme en plaga a través de cambios en la manera en la que se hace agricultura.   Resumiendo, debemos evitar la degradación edáfica y evitar cultivar en grandes superficies sin tener otras especies vegetales que mantengan un cierto equilibrio biótico.  Pero si ya tenemos los suelos degradados, pues habrá que bio-regenerarlos.  Y, obviamente, ir reemplazando progresivamente insumos de síntesis química por bioinsumos, incluidos los biocontroladores para casos difíciles.   Esto es lo que venimos haciendo desde hace 15 años a través de la BIO-REGENERACIÓN DE SUELOS ®, tecnología patentada por nuestra empresa, HMA4 S.A.

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