Biosolarización ¿ desinfectar suelos o matar el equilibrio microbiano ?
Cuestionado por aquellos que piensan al suelo desde el equilibrio microbiano, y recomendado por quienes piensan en la eliminación de patógenos y plagas, la solarización de suelos como desinfectante ha sido una estrategia que se viene usando hace ya 15 años. En la actualidad, técnicos del INTA San Pedro pasaron a la etapa de la Biosolarización que implica el tratamiento conocido pero con el agregado de fertilizantes como la cianamida cálcica.
La biosolarización es una técnica de desinfección del suelo que combina el uso de la energía solar y de las sustancias tóxicas que se originan durante la descomposición de la materia orgánica. Consiste en la incorporación al mismo de diferentes tipos de materiales orgánicos (estiércoles, abonos verdes, restos de cultivos, residuos orgánicos de la industria, etc.), y la posterior cobertura del mismo con polietileno cristal.
Los efectos de esta técnica combinan la acción del sol, produciendo el calentamiento del suelo a temperaturas letales o subletales para algunos patógenos de suelo, nematodos y semillas de malezas y la acción de los microorganismos, que al descomponer la materia orgánica, generan gran cantidad de gases y sustancias volátiles, con efecto biocida, creando además condiciones de anaerobiosis que actúan controlando a las plagas del suelo. Además, al incorporar materia orgánica al suelo, se favorece el desarrollo de microorganismos antagonistas (benéficos).
En el INTA San Pedro se desarrollan experiencisa de biosolarización (BIOSOL) en un invernadero dedicado a la producción hortícola. Y se evalúan diferentes tratamientos 1=testigo; 2=solarización, 3=BIOSOL con secuencia de enmiendas orgánicas y 4=BIOSOL con brásicas. Estos ensayos fueron realizados año por medio desde el 2014, en un rango de fechas que varió de mediados de noviembre a fines de enero.
A partir del año 2014, cada parcela fue dividida en dos: con y sin cianamida cálcica (mil kg/ha). Este fertilizante de liberación lenta tiene un efecto sinérgico con la biosolarización. Los cultivos implantados fueron tomate sobre pie susceptible, tomate injertado sobre pies resistentes, pimiento, lechuga crespa, lechuga mantecosa, brócoli y acelga. Se evaluó rendimiento total y comercial kg/m2, número de agallas/gr materia seca raíz, plantas muertas después del transplante, supervivencia y porcentaje de podredumbres radiculares al final del ciclo. Se estudió la población de patógenos del suelo, los microorganismos benéficos y los nematodos. Además se estudió el efecto de los tratamientos sobre parámetros físicos y físicoquímicos del suelo. Uno de los materiales utilizados es el rastrojo compostado de tomate y pimiento, el cual generó adecuados valores de rendimiento con una mejora en el desempeño ambiental de la producción.
Los tratamientos de BIOSOL fueron eficaces para el control de nematodos, y patógenos como Sclerotinia sclerotiorum, Sclerotium rolfsii, Fusarium solani y promovieron un alto nivel de organismos benéficos como Trichoderma, actinomicetes y Pseudomonas fluorescentes en la rizósfera de plantas de tomate. La cianamida cálcica potenció el control de organismos patógenos.
Esta técnica ha sido evaluada con éxito en invernaderos comerciales y ha demostrado ser una alternativa válida para las condiciones de la provincia de Buenos Aires.
Autores de Biosolarización:
Mitidieri1, M., Brambilla1, V.; Barbieri1, M.; Piris1, E.; Del Pardo1, K.; Ciaponi1, M.; Celié1, R.; Arpía1, E. y Peralta2, R. 1 INTA San Pedro,
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