Argentina: los fitosanitarios de origen biológico crecen en volumen de ventas
El mercado y la forma de producir están cambiando. Y esta tendencia puede ser corroborada por los datos de venta de productos fitosanitarios donde se instala un claro incremento de uso de productos de síntesis biológica, tanto en cultivos intensivos como extensivos. Los tratamientos de semilla biológicos son ya adoptados masivamente en cultivos como la soja, mientras que distribuidores y productores empiezan a considerar la inclusión de algún tipo de bioestimulantes para esta campaña de grano grueso que arranca.
Según explican los referentes, el desarrollo de un bioinsumo tarda de 5 a 10 años, dependiendo del tipo de producto. En ese periodo se realizan ensayos para garantizar la seguridad ambiental y toxicológica (de corto, mediano y largo plazo) y su eficacia agronómica, incluyendo estudios de patogenicidad. Pero claro, al contener organismos vivos todo puede cambiar según las regiones y las condiciones ambientales. Por eso se recomienda seguir las recomendaciones de la etiqueta o marbete de los productos.
Los viñedos se van a lo orgánico:
Empujados por las tendencias del mercado la mayoría de los viñedos que producen en la Argentina están migrando su producción hacia lo orgánico o en todo caso hacia el uso de productos biológicos. El problema radica en que la presión de plagas y enfermedades sigue presente en muchas zonas y hoy no son muchos los productos biológicos registrados para vid que los productores puedan ya utilizar. A tal punto que hoy los distribuidores instalados en la zona del Valle de Uco le abren los brazos a los nuevos bioinsumos que llegan desde las empresas, eso sí, siempre productos registrados ante el Senasa.
En cultivos de grano grueso todos tienen un bioinsumo:
El 72% de las ventas de fitosanitarios proviene de producción de plantas nacionales. Así lo determina un informe dado a conocer por la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) cuyas firmas asociadas agrupan 30 plantas de producción de fitosanitarios, empleando 17.000 personas. También establece que más del 75% de esas compañías comercializan productos de origen biológico. Además, cuentan con 15 centros de investigación y desarrollo en el país.
Federico Landgraf, que es director ejecutivo de la Cámara, remarcó que más del 75% de las firmas que integran la Cámara comercializan productos de origen biológico, de modo que claramente hay una tendencia de las compañías en la investigación y comercialización de productos que tienen un mayor cuidado sobre el ambiente y el impacto en la salud de las personas.
Aportó que el 80% de las empresas realiza proyectos de investigación y desarrollo en Argentina, y que para internalizar el comportamiento de las moléculas y los productos, se trabaja mucho en los centros I+D.
El 72% del volumen de ventas de las compañías que integran Casafe, proviene de producción de plantas nacionales. Para el empresario “claramente somos parte de la industria nacional, si bien muchas moléculas, por ser desarrollos de compañías globales están bajo régimen de propiedad intelectual, vemos que hay un alto grado de producción y de formulación local de estos productos”.
Landgraf sostuvo: “Tenemos una balanza comercial externa que debemos mejorar y estamos trabajando para que las exportaciones cada vez se incrementen más. Es un espacio que estamos tratando de profundizar y mejorar porque somos conscientes de las necesidades que tiene Argentina para incrementar sus exportaciones”.
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